Pre Boda en Madrid Rio
El compromiso que os presento hoy es una historia de amor fortuita entre un levantino y un vasco. A priori podría parecer el guión de una película de amor española, pero es una historia en la que no han faltado las complicaciones y los miedos.
Se conocieron con la llegada de las castañas en una especial tarde brillante en Vitoria y mientras la ciudad se tornaba cada día más gélida, la llama en sus corazones se avivaba más. Con la llegada del invierno su amor se trasladó de escenario, encontrado aquí el primer reto, teniendo que dar respuesta a un futuro compartido en que no sabían el lugar de cada uno.
A su llegada a este nuevo escenario todo era bullicioso, estresante, llamativo. Todo era opuesto al tranquilo Vitoria en el que su amor florecía dando largos paseos por Salburua. Entonces su unión cambió, todo fue diferente. Todo ese cambio hizo que su relación se fortaleciera y comprendieran que juntos podrían con Madrid, París, Singapur y cualquier mundo que se les pusiera por delante.
Pre Boda en Madrid Rio
Esta historia continúa como se acaban los pasaportes: con un gran sello lleno de ilusión que será su enlace, en el que las luces sobran porque el brillo de su amor ciega. Por toda lo trascurrido han decidido convertirse en “señor de» en la ciudad de la diversidad, de los rascacielos, alegría y la paella. Sí, en Benidorm. Rompiendo la norma de lo que pase en Benidorm se queda en Benidorm, haciendo honor a la transgresión que los caracteriza. Hoy podemos ver un poco de su felicidad, de sus nervios, entusiasmo y deseo en la preboda, que se realizó en diferentes emplazamientos de la capital española.
Los podemos ver brillar entre la multitud, apoyándose en todo momento, sirviéndose de esa complicidad tan especial. La sesión se realizó una soleada tarde, en fin de semana cuadrando sus ajetreadas agendas. Os puedo decir que ambos estaban muy cansados y agobiados por el trabajo y gestiones previas a una boda, pero cuando llegaron a mi encuentro y se vieron, a ambos les cambió la cara y todo empezó de nuevo sorprendiéndome y viendo en ellos dos personas totalmente sosegadas.
