Desde nuestro primer encuentro creo que la conexión fue mutua entre esta pareja y yo, eso se nota a primera vista y como no,en el resultado final.
Una pareja ilusionada por su día, las miradas , cada gesto y un montón de cosas que solo se pueden sentir mirandolos a los ojos y estando allí en ese momento, su momento.
Un día caluroso pero lleno de emociones y buena gente.Desde el momento en el que el novio se estaba vistiendo, pasando por casa de la novia, con esa mirada limpia y su eterna sonrisa, hasta llegar al Mesón San Vicente, donde Selena,la maestra de ceremonias nos puso los pelos de punta , familiares que nos dedicaron unas palabras de emoción y donde contrajeron matrimonio de una manera sencilla y especial rodeados de cariño . No dejando pasar el buen gusto para cada detalle hecho a propósito, y el buen trato recibido por parte de toda la familia, y como no, agradecer a Rosa Rastoll nuestra estilista de equipo que con su magia la hiciese lucir aún mas guapa si cabe.