Marian, Vicente y Claudia
Marian y Vicente se conocieron hace 8 años una noche en Elche. fue muy corta esa presentación, pero lo suficientemente intensa para ver que algo que les transmitia.
Se dieron los correos y estuvieron hablando durante un largo tiempo. Ninguno de los dos quería en realidad empezar ninguna relación ya que venían de relaciones anteriores con malas experiencias, pero algo les gustaba tanto a uno como al otro.
Estuvieron hablando durante cinco meses. Marian era la que más largas le daba siempre porque solo quería disfrutar con sus amigas y recuperar el tiempo perdido de una parte de su juventud, pero él sabia que estábamos hechos el uno para el otro y no se dio por vencido en ningún momento.
Al final ella ya no sabia que hacer y un día le hablo a su madre de él, ella no quería, estaba muy agusto sola y no queria estar con nadie pero su madre le dijo una frase que nunca se le olvidará….«las agujas a veces hay que cogerlas con pinzas porque si no se escapan…..» eso a ella le hizo pensar mucho y se le encendio una luz… y si de verdad es el hombre de mi vida?, aquel día no dudo en buscarlo y darse cuenta cuando paso todo un día con él que de verdad eran el uno para el otro.
Tan iguales y a la vez tan diferentes. Estuvieron tres años saliendo juntos, gastaron más gasolina que un tonto yendo a Elche y Santa Pola todos los días para verse y al final decidieron irse a vivir juntos y ahí es cuando decidieron casarse, al año de estar conviviendo, cogieron una fecha pero….tuvieron la sorpresa inesperada de que Claudia venia de camino…. y que regalo más bonito podía ser que celebrar la boda con su pequeña presente.
Y así fue, ahora tienen muchos proyectos juntos forjados y muchos futuros más que están por venir. Porque saben que con sus más y sus menos son uña y carne y no saben vivir el uno sin el otro .
Porque lo más bonito de un matrimonio es saber formar en todo un buen equipo y afrontar todo lo bueno y todo lo malo…
Felicidades familia y gracias por hacerme participe de otra historia… la vuestra.
