La Boda en Restaurante Varadero de Sofia & Iñigo
Y llegó el esperado día:
El amor en los ojos de dos niños creció, transformándose en dos jóvenes enamorados que se darían el sí quiero.
Amaneció un día precioso, Sofía la noche anterior todavía pensaba como podía ser todo aún más perfecto. Sonó el despertador y las casas cogían forma y movimiento.
Por un lado Iñigo en compañía de su familia comienzan a prepararse, su perra Neska intenta participar también, sabe que algo pasa.
Por otro lado la casa de Sofía empieza a recibir visitas de las damas de honor, sus amigas de toda una vida, las que le llevan acompañandola desde el colegio, y como no Paloma que se desvive por su hermana mayor aun más en esos instantes.
Justo llegue yo en ese momento cámara en mano; Inma, su gran amiga, comienza a dar forma a su melena y desde entonces se empezó a plasmar la belleza de ese día.
El gran profesional Aarón Blanco entra en escena para dar un toque de color y mientras tanto mas se acercaba la hora y los nervios estaban a flor de piel.
Sofía radiante y lista pasa al jardín en el que justo llegaba el precioso coche de época que la llevara a la ceremonia, toda una sorpresa, la cual no fue la única de ese día.
Boda en Restaurante Varadero
Mientras tanto Iñigo espera en la capilla de la virgen de Loreto, donde tras media hora de una intensa espera llego del brazo del padre, radiante y abrumada por el retraso atraviesa con prisas el patio de armas del castillo fortaleza de Santa Pola. El sacerdote Rubén con gestos cariñosos la regaña por la tardanza entre risas de sus acompañantes mientras que ella con su dulce rostro de inocencia me señala culpándome por la demora.
Boda en Restaurante Varadero
Tras la ceremonia llena de amor y emoción llegamos al restaurante El Varadero.
Un lugar emblemático a orillas del Mediterráneo en el que los ansiosos invitados nos esperaban acompañados de un escenario especial que cobraría protagonismo más adelante.
Tras el espectacular menú diseñado por el fantástico Martin Berasategui, otro momento sorprendente; Sofía y Iñigo aparecen con una maza para destruir su inusual y original tarta nupcial de dos chocolates adornada con sus iníciales.
Llegó el emblemático momento del baile, donde un tímido Iñigo sorprende a todos y hace llorar a su madre mostrando sus improvisadas dotes de bailarín.
La fiesta continúa y ese escenario sorpresa cobro protagonismo, el maravilloso grupo “Efecto Pasillo” nos deleitó con su música.
Las horas casi se transformaron un minutos ese día para mí, me quedo sin palabras para poder describir el trato y las emociones recibidas por parte de todo el mundo.
Aunque mi felicidad no acabó en ese momento, tras un año sigo viendo esa joven y dulce mirada enamorada al decirme Jose Miguel te acuerdas cuando…
Gracias por hacerme sentir uno más de vuestras familias.