Reportaje Preboda en Barcelona
Fran y Juanma, dos chicos, dos historias, un destino…
Fran es de un pueblo de Ciudad Real. Desde los 18 años empezó a vivir fuera: Toledo, Italia, Madrid… al principio por estudios, luego por trabajo… hasta que un día, su destino lo llevó a Barcelona. Allí busco trabajo, y buscó y buscó durante meses, pero no encontraba; y cuando estaba a punto de tirar la toalla y volver a casa, el destino le dijo: Aún no te puedes ir. Encontró trabajo y se quedó en Barcelona…
Juanma vivía en un pueblo de Barcelona, con su familia hasta finalizar sus estudios, entonces se le quedó pequeño, y le encantó descubrir mundo, sus culturas, y diferencias.., especialmente Londres e Italia, pero finalmente se mudó a Barcelona: un piso pequeño, trabajos, estudios, historias y muchos amigos. Y es aquí donde está el vínculo de estas dos historias: los amigos, esa segunda familia que podemos elegir.
Un sábado… que empezó siendo gris, Juanma quedó por la tarde con unos amigos para tomarse algo, despejar la mente, y descargar esa mochila que todos a veces llenamos con problemas pasados. Hablaron, rieron, bebieron, rieron,… una y para casa, encontraron otros amigos, rieron, hablaron, bebieron… una más y me voy,…. no tenía intención de cenar fuera pero ya que estamos, ceno y me voy eh, fueron a un restaurante japonés.
Fotografías de pareja en Barcelona
Ese mismo día, Fran también había quedado para cenar con unos amigos en ese restaurante. Allí fue el primer saludo pero, Juanma se sentó con sus amigos en una mesa y Fran se sentó con los suyos en otra. Los amigos se conocían entre ellos, excepto ellos dos, Fran y Juanma no se habían visto nunca, ahí surgió la curiosidad, la chispa, la sonrisa,… ese sábado dejó entrar los rayos de sol entre las nubes, y se reflejaron en esos ojos, esa mirada, y esa sonrisa… Pero todo quedó allí. Dos historias que parecían converger, se volvieron a separar.
Meses más tarde, ya casi olvidados, la causalidad los volvió a empujar de frente. Esos amigos en común, con los que ríes y discutes, haces locuras y no tienes vergüenza,… los hicieron volver a coincidir sin querer. Esta vez hubo intercambio de móviles, de historias, cafés, helados, … citas y poco a poco, fueron creando su relación, una mirada entre dos desconocidos, pero cada vez más fuerte y cómplices en su día a día, como si se conocieran de siempre y entendieran fácilmente. Como bien expresó Becquer: “El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada”.
Fotografías de preboda originales
Ese día a día compartido desde el corazón, con amor y cariño, lo que siempre todos hemos buscado, lo habían encontrado por fin. Cada día vivido con un “Un Te quiero, un gracias y un por favor” los hizo más fuertes.
Vivieron traslados de piso, hasta que finalmente la lluvia y las goteras, los empujaron a vivir juntos, cada problema que surgía había siempre una sonrisa y una mirada traviesa que daba la mano para seguir adelante, sin ningún miedo, escapadas a la montaña, disfrutando de las vistas más altas, la afición por viajar, los árboles, las plantas, la fotografía, el mar… y un cumpleaños que lo cambiaría todo… o se sopló la vela cuando dijo: “por un piso así, daba el paso” si lo sientes desde el corazón, el universo está contigo, y así fue.
Consiguieron el piso que los dos deseaban, y disfrutan cada rincón, con paciencia y compartiendo ideas para crear su hogar. Para compartirlo con las familias y amigos. Les encanta reunirse con ellos y compartir los buenos momentos, hay que buscar cualquier motivo para pasar esos buenos ratos, y por qué no todos a la vez, las tres familias juntas.
Unir sus dos familias y los amigos, para que disfruten y celebren este gran momento del sí quiero, sí quiero estar contigo cada mañana y disfrutar de tu sonrisa, sí quiero caminar a tu lado y descubrir nuevos caminos, sí quiero dormir a tu lado y abrazarte con cariño, Sí quiero.
