El Estudio de Jose Miguel

Quienes me conocéis me habréis visto siempre ligado a mi estudio. Ahora, mis amigos y clientes de Santa Pola me veis empaquetando y embalando todo lo que ha sido este lugar.

Estoy emocionado haciéndolo, porque es extraño volver a sentir y guardar tantas vivencias y recuerdos, que me trae cada pequeño objeto de este espacio.

Hace 30 años decidí montar mi propio estudio porque me encantaba la fotografía. Desde que recuerdo siempre quise ser fotógrafo; ya colaboraba en este oficio desde antes de comenzar el instituto y con 21 años, vi la posibilidad de crear mi sueño.

He trabajado sin dudar nunca de este negocio, he pasado del negativo al digital y he superado mis ganas de dejarlo todo cuando me coloqué frente a un ordenador por primera vez. Nunca he dejado de creer en la intuición y en el disfrute en todo lo que hago, y por eso he decidido cerrar 30 años de negocio para lograr un cambio, otro avance más.

Adoro viajar: realizar exteriores, bodas y reportajes en cualquier lugar España pero también del mundo y para poder fotografiar de esta manera, que es la que disfruto, elegí poner fin a un horario comercial.

París, Londres, Bruselas, Roma, son algunos de los lugares donde he realizado prebodas y postbodas, y voy a seguir viajando para seguir guardando momentos felices porque mi sueño sigue siendo, pero ahora de otra forma. No dejo de trabajar. No dejo de ser fotógrafo.

Estos días estoy guardando fotómetros, cámaras de estudio de negativo y millones y millones de fotos en papel. Ahora ya no se tienen fotos en papel, y yo guardo las imágenes de muchas vidas: tengo clientes a los que les he hecho la comunión, he casado y ahora haré la comunión de sus hijos.

Soy afortunado, un «fotógrafo de familia» me considero, y me siento muy querido por todas las personas que me han permitido ser testigo de sus vidas…

Despedirnos es guardar en el corazón para siempre y dar paso a nuevas vidas. Ahora llega otra a lo que fue mi estudio, y para terminar con una etapa de mi vida, también en este post, quiero desear la misma suerte que yo he tenido en él, a su nueva emprendedora (cuenta conmigo como cliente).

En escasas horas firmaré lo que cierra una etapa de mi oficio pero sigo con otra etapa de mi pasión, que siempre será la fotografía

Gracias a esta parte de mi vida que ya guardo en el corazón.

Gracias a todos los que confiasteis en mí en ella.

Y gracias a los que elegiréis mi ojo, para seguir capturando la emoción, la alegría, el amor, la pasión y el sentimiento.

Reportajes relacionados

logow